Sobre el agradecimiento y las voces de la verdad…
La gratitud es una emoción positiva que surge cuando nos damos cuenta y valoramos incluso las cosas pequeñas que recibimos.
Para mirar siempre con gratitud, lo que tenemos como un regalo.
Probablemente y muchas veces no vives como lo soñaste, o no han llegado cosas que esperas.
Pero si somos conscientes a veces, muchos desearían tener lo que tienes.
Por lo general ahora se vive de prisa y somos inconformes con lo que tenemos.
Hay cosas que son tan esenciales y que son más valiosas que cualquier lujo, por ejemplo disponer de nuestro tiempo, tener salud y paz interior.
Las personas más felices no son las que tienen más, sino las que menos necesitan.
Pero nos han inculcado tantas creencias, que para vivir bien necesitas tener un título, dinero, sociabilizar.
Pero realmente para vivir bien es muy importante crear el hábito de la verdad y el agradecimiento.
Cuando leí LA MUJER JUSTA, una novela.
Tres voces, tres puntos de vista, tres sensibilidades diferentes para desentrañar una historia de pasión, mentiras, traición y crueldad concebida por Sándor Márai en los años cuarenta, la época más fértil y lúcida de la obra del gran escritor húngaro.
Compuesta de tres monólogos, correspondientes a los tres personajes que conforman la novela.
Recordé una frase que siempre me da respuestas y que leo en su libro.
“La pobreza y la enfermedad cambian de manera sorprendente el valor de los sentimientos y de las complicaciones emocionales”
Pensé justamente en esas pautas y en lo que sucede en las vidas de tantas personas que apenas un instante hace que gire una vuelta a su destino.
Tres voces, tres miradas, tres monólogos, alrededor de su propia verdad.
Ayer recordé ese libro por un acontecimiento que me sucedió relacionado con el agradecimiento y el poder de la verdad.
Cuando nos ocurre un suceso desagradable con alguien, tenemos que aprender que siempre habrá dos versiones, y además válidas para ambos.
Bueno ese libro me ha inspirado tanto, muchas veces.
Siempre pienso en esas cosas que ocurren, que van girando la rueda de la vida.
Y creo que la creatividad también se nutre de cómo transformar algunas de esas cosas.
Pues bien.
Hay algunos de mis libros de artista que son de una intimidad profunda, nadie los ha visto.
Pues van de eso que olvidamos muchas veces, la gratitud es el remedio contra la queja, es ese imán de la abundancia, es el paso más sencillo para sentir la alegría y la humildad.
Las esperas se hacen más llevaderas cuando realmente hemos creado alrededor de nosotros hábitos de vida.
Mirar la vida con ganas de aprender, de hacer cosas y yo muchas veces, la miro con ganas de contar tantas historias que hay en mi memoria y que las quiero compartir…
Abrazo esos momentos que me acercan a mi historia personal.
Gestionar los próximos pasos para enseñar todo lo que he aprendido y sigo aprendiendo.
De qué manera nos relacionamos con la verdad y con el agradecimiento, y que supone para nosotros interiormente.
Quizá nos posibilita la idea de transformar y tener una visión más clara de nuestra vida y lo que quisiéramos conseguir.
A veces me hago preguntas.
¿Qué tienes que hacer para llegar a la gente?
Para llegar a tocar el corazón o el alma de otra persona, se necesita agradecer por lo que eres, lo que tienes, lo que has vivido, por lo que has aprendido y compartes o enseñas, y sobre todo por las personas que se fueron y te han dejado tantas enseñanzas.
Mi madre me enseñó a NO discutir sobre la verdad, a veces se me olvida, y me decía a lo verdadero de todo o de cualquier acontecimiento siempre le llegará su tiempo. Actúa desde tu verdad interior.
Una frase de Einstein que me gusta mucho…
“Sólo hay dos formas de vivir la vida: Una es pensando que nada es un milagro y la otra es creyendo que todo lo es”
Me siento agradecida que te tomes unos minutos para leer lo que escribo…
Si resuena contigo, quizá a otra persona le pase lo mismo. Me anima y me motiva seguir escribiendo si lo compartes o dejas un breve comentario.
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